Sabemos que la situación quizás no sea la más divertida ni la más fácil, pero para sobrellevarla, os proponemos un plan con el que seguro que os lo vais a pasar genial.
Se trata de realizar un desfile de disfraces, y aunque parezca simple ¡Es muy divertido! Además, solo se podrán utilizar cosas que tengamos en casa por lo que se convierte en un verdadero reto. Usa lo que vayas encontrando, como sábanas, sombreros, accesorios u otras prendas que vayáis encontrando. Una vez tengáis los disfraces listos y habiendo hecho el disfraz en secreto, ahora toca la mejor parte.
Para esto es bueno ensayar un poco, pero intentad meteros en la piel del personaje del que os disfrazáis, los gestos, la forma de andar, la postura… y realizar un desfile para que los demás puedan adivinar de qué o quién os habéis disfrazado ¡Os reiréis muchísimo!
Acompañar el desfile de unos deliciosos canapés para merendar y completaréis así una tarde de diversión asegurada. ¡Seguro que lo pasáis genial!