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Hoy os traemos una receta de las que seguro que traen buenísimos recuerdos.

Se tratan de unas natillas caseras con galleta, como las que nos hacían nuestras madres y abuelas y que tanto nos gustaban. ¡Seguro que os salen genial, son facilísimas!

Ingredientes

Para preparar las natillas, primero separaremos las claras de las yemas. Coloca las yemas en un bol grande y bátelas. Añade un vaso de la leche y mézclalas bien. Pon el resto de la leche en una cazuela la vaina de vainilla abierta para que suelte todo el sabor. Agrega el azúcar y cuece a fuego suave hasta que empiece a hervir. Agrega un par de cacillos de la leche caliente a la mezcla de las yemas, remueve la mezcla hasta que todo esté incorporado y vierte nuevamente a la cazuela. Cocina a fuego suave, removiendo constantemente, hasta que coja cuerpo (esto se nota cuando al mover la cazuela las natillas se mueven en bloque y cuando la espuma de los bordes desaparece). Hay que tener mucho cuidado de que no hierva ya que se estropearían las natillas. Pasa las natillas a un bol grande y deja que se enfríen. Sírvelas en recipientes individuales, espolvoréalas con un poco de canela en polvo y coloca encima de cada natilla una galleta para decorar y… ¡A comer! ¡Seguro que están riquísimas!

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